jueves, 14 de octubre de 2021

Los grandes cambios de mediados del siglo XVII




Óleo que representa la batalla de los Cuatro Días, en el contexto de la segunda guerra anglo-holandesa, una gran victoria del almirante holandés De Ruyter.

A mediados del siglo XVII, tras decenios de constantes enfrentamientos navales entre las grandes potencias europeas, se produjeron una serie de acontecimientos clave en el devenir de la historia marítima mundial, que causaron una importante transformación del concepto que hasta entonces se tenía sobre los barcos en general, pero muy especialmente de los de guerra. Inicialmente, los protagonistas de esta transformación fueron Inglaterra, Francia y Holanda, aunque luego intervinieron los países escandinavos, especialmente Suecia. Estos países eclosionaron como potencias marítimas entre 1640 y 1670 aproximadamente, y las guerras y los conflictos de intereses comerciales con sus florecientes colonias marcaron la pauta de la transformación del valor estratégico y táctico del barco de guerra. En primer lugar, Holanda de había fortalecido notablemente después de haber estado guerreando interminablemente para liberarse del yugo español. Aunque la mayor parte de los combates de estas guerras se libraron en tierra, los más decisivos tuvieron lugar en el mar: la ya mencionada batalla de las Dunas, en 1639, supuso la confirmación de Holanda como potencia naval militar y la consolidación de la marina como elemento vital en la estrategia política, comercial y militar de las potencias europeas.
Las derrotas sufridas por los marinos ingleses frente a los holandeses no aceleraron el proceso de cambios con que ya se había iniciado el conflicto bélico. Por aquel entonces, Samuel Pepys era el administrador naval del rey Carlos II y estaba promoviendo profundos cambios en la organización de la Marina y fomentando el desarrollo de un nuevo concepto de barco de guerra.
Durante la primera guerra contra Holanda, los ingleses habían efectuado una clasificación de los barcos de guerra con la finalidad de organizar la Marina y trazar unas normas tácticas básicas para la batalla naval. En 1653, había nacido el concepto de "barco de línea"; es decir, un buque pensado para combatir formando una fila continua, la única forma de atacar todos a la vez al enemigo. Había seis tipos de barcos básicos, clasificados en clases en función del número de cañones que llevaba cada uno. Los franceses, alentados por Colbert y siguiendo su tradición de copiar y mejorar los barcos ingleses, también realizaron una clasificación similar algo mas tarde, en 1670.
Con la especificación de las tácticas de combate y clasificación de los buques, comenzó una auténtica revolución en el diseño y concepción de los barcos de guerra que se desarrolló durante la segunda mitad del siglo XVII, llegando a su plenitud en el XVIII. Atrás quedaban los galeones y los barcos singulares armados aleatoriamente. LaMarina de guerra se estructuraba rígidamente y aprovechaba las nuevas técnicas de construcción que se creaban en los talleres de los maestros de ribera para construir barcos mayores, más poderosos y maniobrables con los que dominar los mares.

No hay comentarios: